Hoy hemos decidido hacer el recorrido con las ventanas subidas y hemos comprobado que el aire acondicionado no funciona adecuadamente. Nos hemos asfixiado un poco a la ida pero temíamos comer polvo y hemos aguantado.
En esta zona hay mucha más vida que en el sur. Además, de las aldeas sale gente a la carretera a hacer autostop. Muchos son himbas. Seguimos viendo mucha ganadería por la zona. Hemos hecho parar a Aggies para ver un grupo de himbas que estaban tranquilamente a la sombra de un árbol con su rebaño de ovejas enfrente. Lo primero que nos ha dicho el guía es si íbamos a pagar y le hemos dicho que no, que solo a andar.
El paisaje cambia, y aunque muy muy seco y prácticamente desértico, ahora nos encontrábamos con árboles de un tono rojizo volteando al marrón y al amarillo. Y durante kilómetro y kilómetros sin verjas, todo un hito, ya que prácticamente en todos los trayectos realizados nos hemos con vallas que separaban las carreteras del resto del paisaje.
Skizcope es un paisaje absolutamente singular en Namibia. Lo forman unas montañas que sumando rocas alcanzan los 1.728 metros, destacando notablemente sobre las amplias y polvorientas planicies.

Atravesamos el interesante Kuysep Canyon, donde dos famosos ecologistas alemanes Henno Martin y Hermann Korn, estuvieron escondidos durante 3 años en el transcurso de la II GM. Nos encontramos por el camino un grupo de avestruces, también cebras y un oris. Fue emocionante encontrar las cebras, eran las primeras. Paramos y avanzamos un poco, nos mirábamos mutuamente pero ninguna se movía, ni ellas ni nosotros. Son preciosas, y no hay dos iguales.
En el camino paramos cerca de Aus para ver los famosos caballos salvajes, también hicimos un stop para acercarnos a los sorprendentes nidos que hacen algunos pájaros en los árboles y en los postes eléctricos. En ocasiones llegan a ser tan pesados que acaban tumbando los árboles nos dice el guía.