De Lüderitz a Sossusvlei

En el camino paramos cerca de Aus para ver los famosos caballos salvajes, también hicimos un stop para acercarnos a los sorprendentes nidos que hacen algunos pájaros en los árboles y en los postes eléctricos. En ocasiones llegan a ser tan pesados que acaban tumbando los árboles nos dice el guía.

También curiosos los pepinos salvajes, que como veis cuando se abren tienen la apariencia de un pepino con las pepitas y el jugo. Son comestibles.

    

Nuestra preocupación en el camino era saber si íbamos a poder quedarnos en el camping que hay dentro del Parque Natural y así poder mañana ver amanecer en la Duna 45, porque si nos quedábamos fuera del parque era meridiadamente imposible. El guía nos deja en la Duna elim. para ver el sunset y se va a gestionar el tema del camping. Todos cruzando los dedos ;-). Mi primer contacto con las dunas rojas, bellísimas. La subida no fue sencilla, te hundes hasta la rodilla y cuesta avanzar, pero una vez arriba todo esfuerzo merece la pena, porque la vista es maravillosa.

  

Cuando veíamos que se acercaba el coche bajamos y según nos dice Ronney parece que si que teníamos reserva. Todos tranquilos! Pero de repente al ir a bajar del coche nos dice que tiene que hablar con nosotros y en definitiva nos comenta que necesita que le dejemos dinero. Le hacen falta 1500 N$ y si no no podemos continuar el viaje. Como en Swakopmund teníamos que cambiar de coche y de guía, el nuevo guía iba a llevar el dinero para devolvérnoslo. Imaginad nuestra situación, el cuarto día de viaje en un recorrido de 18 días y no tienen dinero. Es lo que tiene contratar tours de tiradillo, que ahorras pasta pero hay más incidencias, por llamarlas de alguna manera. El sabor de la aventura ;-). Nos quedamos traspuestos y le dijimos que lo íbamos a comentar entre nosotros. La verdad es que no había opción porque si no,  no podíamos seguir el viaje. Quisimos hablar con Jeffrey, que es con quien negociamos el viaje. Me pongo yo y aparte de decirle que el nuevo coche debía estar en Sossusvlei tal y como acordamos en su día y no hacerme mucho caso, efectivamente nos confirma que él es el que le ha dicho al guía que nos pida el dinero. Así que estamos en las mismas. No hay solución.

Y además Ronney como ofendido por toda esta movida. Luego además para organizar el día de mañana nos dice que no tiene claro a qué hora abren la verja para ir a la Duna 45. Quiere que nos levantemos a las 5:30 y ha esa hora no llegamos seguro. Nos lía que da gusto para no aclararnos nada. Al final Paco se impone y nos pondremos en marcha a las 5 hora. Después de toda la movida cenamos tan a gusto y a dormir. Mañana más viajer@s…

 

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