Animado madrugón
Inevitable madrugón. Nelson me acompañó a la puerta de la parroquia. Estaba todo desierto. Eran las 3 de la mañana.
Llega el taxi. Por la carretera nos pararon unos policías. Decía el taxista que era para sacarle dinero, para intentar pillarle con algún papel a faltar, pero él lo tenía todo. Ni siquiera estaban autorizados a multar porque no eran agentes de tráfico pero en fin. Su taxi no estaba identificado como tal. Él dice que pintarlo como taxi si luego decide dedicarse a otra cosa supone un gasto de pintar y despintar y luego el coche no se queda igual de bien.