El que dormía era un holandés, pero tenía pinta de israelí. Desayunamos juntos, era majo, hablador, y sobretodo viajero, como buen holandés. No sé si lo hemos comentado alguna vez, pero para mí son los más viajeros, allá donde vayas hay uno o varios holandeses recorriendo el mundo, sobretodo en Asia. Él venía del norte de África, bajaba desde Etiopía, atravesando Kenia, Tanzania y no recuerdo si a través de Mozambique o Zambia alcanzó Zimbabue. Le pregunté por Nairobi, si era tan peligrosa como decían, y me dijo que no, que a él incluso le gustó la ciudad. Se había tomado unos días de descanso en Bulawayo, era el sitio perfecto para eso, y Paradise el lugar. Luego iba a Namibia, donde había quedado con otros viajeros para recorrer el país en coche.
Yo me fuí visitar el Museo de Historia Natural, de Bulawayo, recomendación de Reverte y de Mrs Val, la maravillosa asesora de la oficina de información y turismo, y creo que la única blanca en Bulawayo. Sigue leyendo