Por la mañana me levanto con el mal del viajero: la diarrea :-). No cambio mis planes por ello, he tomado la decisión de irme. Decido ir a Bulawayo y luego a Harare y gestionar allí mi visado para Mozambique.
Salgo a la carretera sobre las 6:30 y tras esperar unos 15 minutos pasa un coche y me sube hasta la ciudad. El conductor, blanco, es muy amable e insiste en dejarme en las puertas de la combi. Me ofrezco a pagarle y me dice que ni hablar.