Rumbo al sur

Nuestra aventura por Namibia ya ha comenzado, digo nuestra porque aquí me he unido a un grupo. Hemos negociado juntos un viaje por todo el país, con el que no nos dejamos ninguno de los top 10 ;-).

Me costó un poco abandonar mi idea de hacer Namibia por mi cuenta y mediante transporte público, pero en el avión me leí la guía (pues antes no tuve tiempo) y fui consciente del escaso transporte público y de que no iba a poder acceder todos los lugares que quería visitar. Luego hablando con viajeros en la guesthouse me confirmaron la idea y poco a poco fui desistiendo.

Cardboard Box Guesthouse es el centro neurálgico de Windhoek en lo que a backpackers se refiere. Allí conocí a Jimbo, el japonés cuya hazaña os comenté en otro post. El mismo día que llegué conocí también a un par de guías españoles. Trabajan para agencias y llevan grupos de españoles con un tour organizado por todo el país. Son grupos de unas 20 personas y los viajes duran unos 19 días, un trabajo intenso, sin descanso ni horario. Dicen que acaban la temporada agotados física y psicológicamente. La paciencia es imprescindible para su trabajo y a veces se asustan porque se les agota. Ellos viven en la guesthouse porque les sale mucho más barato que un hotel y tienen mucho más contacto con la gente, pues en Windhoek no hay vida nocturna, ni tan solo pubs. El ambiente está en Katutura y solo para los del barrio…

El segundo día conocí a Kyoko, una japonesa que se dejó su trabajo de enfermera  en Tokyo, después de ahorrar durante mucho tiempo, para hacer realidad su sueño: recorrer el mundo. Ha estado en América, en el centro y sur. Hasta la Antártida llegó. Estuvo en Ushuaia un mes antes que yo. Y ahora África!. Empezó por el sur y subirá hacia el norte, hasta Marruecos, para luego llegar a Europa tras recorrer España. Es muy maja, ella llegaba sola y buscaba a alguien para recorrer Namibia compartiendo coche, yo le hablé de que el día siguiente íbamos a hablar con una agencia para concretar el itinerario y negociar y ella se apuntó. Ella va cargada con su tienda de campaña y con su tabla de surf, porque es surfera y en Sudáfrica estuvo en Jeffreys Bay un punto clave para amantes de las olas. Lleva toda la casa encima, hasta 35 kilos de peso. Y es pequeña, es una máquina. Y se adapta a todo.

El último día en Windhoek, también en Cardboard Box, conocí a un sevillano, Jesús, que acababa de llegar. Venía de Sudáfrica, donde tiene familia, y se disponía a seguir viajando por su cuenta para aprovechar al máximo sus días de vacaciones. Otro viajero! Y luego a Montse, otra guía española que además es fotógrafa y es una enamorada de Namibia y Botswana. Habla con devoción de estos lugares… Por cierto ha salido en un capítulo de Españoles por el mundo!

Ya veis todo esto sin salir de la guesthouse. Cuanto menos entretenido y sorprendente, no viajer@s?

Finalmente cerramos la negociación con Jeffrey, el encargado de la agencia Tenna Tours. El domingo por la mañana nos recogió en la guesthouse y nos llevó a su oficina. Considerando que aquí sábados y domingos las agencias de viajes hemos comprobado están cerradas, parece que tenían interés ;-). Estuvimos al menos 3 horas definiendo el itinerario y negociando precio. Tuvimos que ponernos duros con el regateo y los ajustes porque el circuito no era barato. En un principio nos cobraban 15.700 N$ por 18 días y logramos bajarlo a 12.700 N$ (1200 €) Esto incluía todo: alojamiento (mayoritariamente en camping) transporte, comidas, entradas a los parques…Excepto bebida y las cenas y comidas de los 2 días que pasábamos en ciudades. A tenor de lo que el lunes comprobamos en otras agencias el circuito era barato, pero claro era estilo backpacker 😉

Así que me decanté por el circuito definido. En Botswana ya pondría a prueba mi capacidad de movimiento ;-), pero esta vez en Namibia me unía al grupo. Era un equipo estupendo, no podía perder la oportunidad de compartir la aventura con grandes viajeros. Finalmente Kyoko también se unió. Así que el lunes lo dejamos para aprovisionamiento y reservas por parte de la agencia y el martes nos poníamos en marcha.

El martes 31 a las 10 horas iniciamos el recorrido. Rooney iba a ser nuestro guía. Parecía espabilado y resuelto, así que estupendo. Nuestro objetivo era dormir en el camping del Fish River Canyon. Tomamos la carretera B1, una de las grandes vías de Namibia, y con rectas alucinantes, que sigue hasta Cape Town e hicimos varias paradas para inmortalizar momentos y para  recargar fuerzas.

El paisaje al dejar Windhoek era más sabana y al avanzar hacia el sur más y más desértico. Era increíble el enorme espacio abierto que teníamos alrededor y sin tenerlo que compartir con nadie, pues apenas había trafico por la carretera. Todo llano, no atravesamos ninguna montaña. Íbamos en paralelo a las vías del tren y no logramos verlo pasar. La frecuencia de paso del ferrocarril se confirma que es mínima. Estábamos ojo avizor por si veíamos algún animal. En una de las paradas vimos estas chitas o guepardos. Aunque podría decir que era un buen comienzo de viaje encontrar estos felinos salvajes, la realidad es que estaban en cautividad. Era como una pequeña reserva donde indicaba que debido a heridas estaban cuidándolos hasta que se recuperaran. Adela, Paco y Olvido no se lo creen mucho, dicen que a veces han visto que dicen esto para que los turistas no se lleven la imagen de que los animales están en cautividad.

 

Rooney nos dijo que había prevista una actividad (así llama a las paradas de interés) que era el Quivertree Forest y el Giant’s Playground

Giant’s Playground es un jardín de rocas. Su formación se remonta a 180 millones de años atrás, a los movimientos de la placa teutócnica y el resultado de la erosión es impresionante. Escalamos algunas formaciones y la vista de rocas no se acababa. Cuando nos disponíamos a seguir el recorrido, ahí mismo, alejados de toda civilización y sin otros turistas, resulta que el coche no arrancaba, empujamos y nada de nada. Eso en nuestro primer día y ya atardeciendo…Afortunadamente al cabo de un rato algunos del grupo detectaron que se había bloqueado solo y fue cuestión de minutos desbloquearlo y seguir el camino. Hicimos una parada para ver de cerca los árboles «kokerboom» o árbol de aloe, preciosos entre las piedras, que abundan en esta zona y que por ello se denomina Quivertree Forest.

Lo bueno llegó al llegar al camping ya de noche para montar las tiendas. Las tiendas lo más lejano a los actuales modelos de Decathlon, podéis imaginar ;-). Pero es que no cuadraban los palos con las tiendas y se nos quedó este modelo de tienda, que tuve que inmortalizar, porque más que palos parecía tenía antenas. Menos mal que nos lo tomamos con humor y nos reímos un buen rato. Finalmente logramos cuadrar algunas y pudimos dormir decentemente ;-). La noche fue fría fría, pero sobrevivimos, parece que es solo un apertivo de alguna gélida noche que nos espera.

4 pensamientos en “Rumbo al sur

  1. Qué emocionante MariLuz! Además, acompañada de un montón de gente súper interesante! Esta vez será un viaje en grupo, pero seguro que igual de cargado de emociones y experiencias super interesantes! Asique esperamos con impaciencia más noticas!Un abrazo!

  2. Me parece genial que te hayas unido a mas gente y viajes acompañada, ya veras como tambien se disfruta mucho viajando en grupo «organizado» es como estar de vacaciones ya que te despreocupas de todo durante un tiempo. Ahora a disfrutarlo… Ya me pasaras contacto de la agencia.
    Disfrutas de esos paisajes y sus atardeceres y de la increible fauna de AFRICA. Haz muchas FOTOS, pls. Bss.

  3. Hola viajera creciana…!!!!

    Acabo de empezar las vacas y he decidio seguirte. Sólo estuve una vez en Africa (Kenya y Tanzania) de tienda de campaña, en uno de esos camiones…fue una experiencia genial y quería hacer algo parecido por Namibia un dia de estos. ¿Sabes? La propia medico del Hospital General, donde me puse toda la colección de vacunas, me recomendó Namibia y sus paisajes….pero ahora, con tu blog, además me hago una idea de SUS GENTES, que es muy importante…
    Porcierto, si vuelves a coincidir con Montse, la fotógrafa catalana, le das recuerdos de mi parte……igual iba también con Dani, no?, el del sombrero australiano….;-))….jejejeje…SMALL WORLD….Ya te contaré los detalles cuando nos veamos…..Porque no te vas a librar de enseñar esa colección de fotos que estás haciendo.

    Buen viaje y voy a intentar seguirte desde mi casita del pueblo, donde esta mañana he ido a «aprender a regar» en la huerta, con mi suegro, he cogido unos tomatitos, he estado arreglándome unos cipreses, ….en fin….por si acaso nos toca volver a esas raíces que nunca debimos abandonar.
    Un fuerte abrazo y no olvides que:

    » Sólo hay dos dias en el año en los que no puedes hacer nada. Uno se llama ayer y otro se llama mañana. Por lo tanto hoy es el dia ideal para amar, creer, hacer y principalmente VIVIR»

    Mariluz, sigue VIVIENDO y gracias por compartirlo. Hasta muy prontito en otro post…!!!!

    • Hola Alfonso!!
      Supersorpresa leerte, y encantada 😉
      Muy fuerte lo de Montse, no la vi con el chico que dices, estaba sola en la guest-house, si ciertamente es Very Small World 😉 Por cierto, hablando el otro día con un compañero del poli resulta que es amigo tuyo, es Rafa Cubells, más Small World todavía, jajaja.
      Genial la idea de lo de la huerta
      Y por supuesto sigo al pie de la letra tu reseña sobre el presente!!
      1abrazo y seguimos en lallamada!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *