Decidí que me iba al Cementerio de Recoleta: el famoso cementerio de los ricos. Visita obligada a tenor de las guías y recomendaciones de viajeros. Me fui caminando. Hacía un intenso calor, buscaba la sombra desesperadamente…
Entré en la Iglesia del Pilar que estaba pegada al cementerio. Era una capilla sencilla, pero cálida y bonita, a la salida me encontré esto. Un poco de revisionismo, algo que aplicar… ya lo incumplo por guardarlo ;-). Habrá que empezar….
Sobre el cementerio qué decir, es interesante, no tanto por sus dimensiones sino por las esculturas, pero no era exactamente lo que me esperaba… No sé qué imagen me había forjado pero me lo esperaba si cabe más grandioso. Algunas tumbas importantes son las de Domingo Faustino Sarmiento (Presidente de Argentina muy admirado. Apostó firmemente por la educación), Nicolás de Avellaneda (otro Presidente bien valorado) y como no, la de María Eva Duarte de Perón (Evita) con una de las tumbas más sencillas, pero la más decorada y acompañada.