Vida salvaje en Etosha National Park

Nuestra llegada a Etosha Nacional Park fue apoteósica como tan bien lo fue nuestra despedida.

Se supone que teníamos un game-drive por la tarde, y cuando llegamos al parque quedaba menos de una hora para que cerraran las puertas. Había sido largo el recorrido desde Opuwo y quizás no habíamos previsto el tiempo que iba a consumirnos. La noche anterior el guía haciendo gala de su poca capacidad de comunicación se fue a dormir sin decirnos hora y como de costumbre nos levantamos sobre las 6:00 horas para salir a las 7 horas. (Ya veis qué buen horario para las vacaciones ;-))

Bueno pues además de llegar tarde resulta que no teníamos el alojamiento bien tramitado. Teníamos reserva en un campamento diferente al que nos encontrábamos. Otro regalito de la agencia y tiempo para llamadas aclaraciones, etc. que nos iba restando de un magnífico game-drive al atardecer, un momento en el que los animales se aproximan a las pozas.

Hago un paréntesis para explicar algunos términos básicos dirigidos a los como yo hasta ahora, no iniciados en safaris ;-): “Game viewing” es el nombre comúnmente utilizado para el avistamiento de vida salvaje y puesto que mayoritariamente se realiza mediante un tour guiado en vehículo se denomina “game-drive”. Big Game es un término importante pues se refiere al avistamiento de los Big Five (Cinco grandes) que son león, leopardo, búfalo, rinoceronte negro y elefante. La ambición de todo oteador que se precie es divisar estos cinco magníficos.

Así que la rutina habitual en el parque es conducir hacia alguna de las pozas, aparcar cerca y dedicarse a observar los animales que van llegando y que se concentran para beber.

Dicho esto os sitúo en el extraordinario Etosha Nacional Park: El parque cubre un área de 20.000 m2 . Su traducción aproximada es: “Gran lugar blanco de agua seca” y debe su nombre a una amplia laguna salada que abarca 5000 m2 y que en época de lluvias se transforma en un lago donde anidan flamingos y pelícanos. Pero ahora estamos en la estación seca, y por tanto la laguna no tiene agua, si bien parece ser que es un muy buen momento para los avistamientos porque los animales acuden a beber a pequeñas lagunas distribuidas por el parque y de esa forma es fácil localizarlos. El ecosistema alrededor de la laguna que conforma Etosha alberga 114 especies de mamíferos y 340 de pájaros y 16 de reptiles y anfibios.

Para pernoctar dentro del parque hay que reservar en uno de los tres campamentos: Okaukuejo, Halali y Namutoni, que distan entre ellos y por orden 70 kilómetros. Lo más habitual es acampar al menos en dos distintos a medida que se recorre el parque. Nosotros habíamos elegido quedarnos la primera noche en Okaukuejo y la segunda en Namutoni.

Bueno, pues viendo que nos quedábamos sin game-drive y con los inconvenientes ya acumulados yo estallé y le dije que para nosotros Etosha era importante y que ya estaba bien de tantos problemas. Bueno, algo así y más. Y lo dije bastante disgustada. Aggies no dijo nada y subió al coche. A continuación va y explota él. Dice que está harto de esta situación, que él no se ha pegado una paliza de kilómetros hoy para luego aguantar esto, que no es culpa suya. Y va y directa, y especialmente, a mi me suelta todo enfadado un papel con el número de teléfono de Jeffrey diciéndome que le llame para pedirle otro guía que él se va, que nos deja. Todos alucinados y yo con sentimiento de culpa por haberme descargado y, debido a ello, puesto en peligro la continuidad del viaje para todos. Porque esto iba en serio!

Cuando nos dimos cuenta nos había llevado a la laguna salada seca. Ningún animal por supuesto. Nos quedamos muertos, Paco le acababa de decir con el plano en la mano que nos llevara a alguna de las pequeñas pozas para ver animales. Se lo decimos y entonces continuó cabreado diciendo que estaba haciendo lo que Paco le había dicho y que queremos hacer las cosas a nuestra manera y más cuestiones del estilo.

El coche frenado en medio de la carretera. La situación era más que tensa… No sé como calmamos los ánimos, pero la naturaleza nos ayudó porque cuando nos dimos cuenta estaba el sunset esperándonos y delante un montón de cebras preciosas, que eran el máximo encuadre para el conflictivo pero no menos maravilloso rojo atardecer.

A partir de ahí todo fue mejor, solucionado el alojamiento, montamos el campamento y ya de noche nos vamos a la poza. No os he dicho que algunos de los campamentos tienen una poza donde van los animales a beber. La poza está dentro del parque y solo nos separa de los animales una valla baja y unos 15 metros. Hay unos bancos alrededor del óvalo que rodea la poza para el visionado de vida salvaje.

La primera visión fueron los elefantes, increíble! Jamás imagine la lentitud con la que los animales se mueven y avanzan. ¿Para que ir con prisas si tienen toda la noche por delante? Así que con calma. A veces los elefantes se quedan parados un buen rato, como estáticos, sospechamos que echan una cabezadita de pie. Cantidad de mimos entre los elefantes. Precioso!

Después de cenar Kyoko y yo nos cogimos los sacos pues hacía frío y a medida que avanzaba la noche más y más, y nos posicionamos para seguir viendo el espectáculo. Ahora un rinoceronte blanco, pequeño al lado de los elefantes. Estaba cansada y de vez en cuando me dormía. De repente abría los ojos y unas jirafas, también magníficas. Cuando la poza se quedo desierta aprovechamos para acostarnos. Éramos los últimos espectadores. Gran noche, viajer@s….

 

 

 

8 pensamientos en “Vida salvaje en Etosha National Park

  1. Magnífic!!!!!!!!!!!!!!! Uau, quina experiència, sembla que estigues en un documental del National!!!!! Hi havien focus encesos per a què se’ls veiera millor?

  2. Mira que es cansino el Joffrei de la agencia, mándalo a fer gargaras, me pone de los nervios, él y el guía ese tan sonrisitas.
    Como puedes observar me ha costado un lijero tiempo ponerme al día, no obstante saludos y abrazos.
    Lo de las dunas rojas me ha impresionado
    Saludos «Mariluz Reverte»

    • Si, si, nos tenía fritos, jajaja!!
      Ya veo que has necesitado un empujoncito 😉
      Gracias por el piropo, me estoy leyendo el libro, me gusta mucho, justamente hace dos días conocí a una pareja de franceses que viven en el Congo y sigue siendo ahora casi igual que Reverte lo cuenta.
      Increíble Sossusvlei
      Bsss para María y para ti, y apretones a los peques

  3. …viajera aun estas por tierras Africanas!!! impresionante tu camino…mucho que compartir a tu regreso…cuidate y disfruta. Yo ya estoy en casita, te envío un super abrazo

    • Guapa!! qué alegría saber de ti! Si, todavía me quedan 15 días que intentaré aprovechar al máximo ;-))
      Espero hayas vuelto como nueva de las vacas
      Nos vemos a la vuelta
      besotesss

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