Hoy hemos decidido hacer el recorrido con las ventanas subidas y hemos comprobado que el aire acondicionado no funciona adecuadamente. Nos hemos asfixiado un poco a la ida pero temíamos comer polvo y hemos aguantado.

En esta zona hay mucha más vida que en el sur. Además, de las aldeas sale gente a la carretera a hacer autostop. Muchos son himbas. Seguimos viendo mucha ganadería por la zona. Hemos hecho parar a Aggies para ver un grupo de himbas que estaban tranquilamente a la sombra de un árbol con su rebaño de ovejas enfrente. Lo primero que nos ha dicho el guía es si íbamos a pagar y le hemos dicho que no, que solo a andar.

Nada más hacer ademán de sacar la cámara un hombre Himba ya nos estaba pidiendo dinero, le he dicho que no queríamos foto de ellos si no solo del paisaje y tampoco les parecía bien. He guardado la cámara y nos pedían una camiseta para el niño. Le he dicho que qué nos daban ellos. Se reían. Parece que eso si lo entienden.

Cuando hemos subido al coche el conductor nos ha reñido diciendo que los Himba si paramos se quedan esperando algo, que es su cultura. Pero claro esperan algo solo de los turistas. Yo le he contestado: Eso no es cultura y si solo paseamos no nos pueden pedir dinero. Y si piden no tenemos que darles. La carretera no es suya. En fin, lo hemos dejado estar. No he visto nada tan extremo como esto. Ya no se trata de foto o no foto, parece que por mirar quieran cobrar. Una lástima!

Hemos sobrevivido al viaje y Epupa Falls ha sido alucinante. Primero que es lo más tropical que hemos visto hasta la fecha, palmeras, mucho verde, y mucha agua. Hay decenas de caídas de agua y una barbaridad de pozas y minipozas. Aunque es un punto turístico no hay ni miradores, con lo cual avanzas hasta donde quieras y puedes recorrer todo el lateral. Y apenas nos hemos cruzado con otros turistas Las caídas de agua se extienden de forma increíble por toda la ladera. Enfrente Angola, ningún turista en sus orillas. Dice Paco que no es nada turístico, por el reciente conflicto del que salieron y por que es muy caro.

¡

De vuelta al camping nos percatamos de que no hay agua. No nos extraña porque las infraestructuras se veían bastante deterioradas.

Kyoto y yo hemos ido a dar una vuelta. Lo único bueno del camping es que podemos acercarnos a la población paseando. Digo la población, pero realmente la zona donde hay más movimiento es la carretera, los bares y supermercados de alrededor. Estaba la calle superanimada. Los bares con gente y música alta. Muchas personas esperaban la llegada de algún transporte para volver a sus aldeas después de un día en el pueblo.

Hemos entrado en algunas tiendas-almacenes locales. Hemos alucinado, tenían de todo, cacharros, ropa, venden pelucas, las tienen apoyadas en una botella de fanta ;-). Todo polvoriento.

Paseando hemos dado con una especie de mercado con puestos de caña. Nos hemos acercado un poco y realmente lo que vendían era bebidas y algunos buñuelos. Es el lugar de ocio local. Himbas, Herero y demás, todos hablando, riendo y bebiendo. Gente joven y mucha gente mayor.Tenían garrafas de agua de 5 litros y estaban llenas de alcohol. Había litros y litros de no sé qué licor, pero olía superfuerte. Hemos hablado con unas chicas y nos han dejado fotografiarnos con ellas, de repente ha venido una multitud a ver la foto y muchos querían salir. No hay punto medio, o no te dejan foto o todos quieren ;-).

Luego hemos vuelto con Paco y Olvido y la gente estaba más que contenta, beben mucho y ese alcohol tipo cazalla…. Algunos ya borrachos, saludándonos, siguiéndonos, con ganas de conversar y reírse. Algunas Himbas tenían la mirada ida. Mucha animación entre las cañás….

Las Himbas siguen con “su cultura” y enseguida que sacas la cámara te están pidiendo dinero, y aunque no la saques, te piden. No sonríen apenas, son una gente extraña, al final me cansan, me hacen perder el interés, no son tan importantes…. Las señoras Herero, elegantísimas con esos trajes llenos de color y brillo, aunque de entrada te piden dinero, sonríen fácilmente, les dices lo “beautiful” que son, hablas un poco y te dejan hacer una foto “free”.

Alucinante la incursión en Opuwo, por fin un poco de contacto con la gente! Sorprendente y un poco inquietante…