Caminito, nombre de tango, no decepciona. Adoro el color y eso no falta. Es demasiado turísitico, exageradamente, cierto, pero se le perdona, hay que ir. Sabréis que está en el barrio de La Boca, al sur de la ciudad y una de las zonas más pobres e inseguras, aunque yo no aprecié nada de eso, pues me ceñí a los puntos turísticos. A mediados del S.XIX llegó una oleada de inmigrantes españoles e italianos al barrio, que acabaron trabajando en las plantas y almacenes de empaquetado de la famosa carne argentina. Se alojaban en pequeñas casas con tejados ondulados de chapa, llamadas conventillos, y al parecer comenzaron a pintarlos por la influencia de Quinquela Martín, un pintor de mucho nombre y muy querido por los porteños, que vivió, pintó y amó esta zona. La misma que ahora alberga un museo con su nombre, donde se conservan sus obras.

También en este barrio se encuentra La Bombonera, el estadio del Boca, que lógicamente no visité. Por cierto aquí en Argentina es más típico preguntar si eres del Boca o del River que en España si eres Real Madrid o Barsa, y desde luego la respuesta que más he escuchado es River. Dada mi incultura no tengo mucho que añadir ;-).

Caminito…por el color y por el tango! Pude ver a varias parejas bailar, son la otra atracción. Cada restaurante tiene su pequeña terracita y allí ellos bailan. . Es espectacular, sin duda es arte. Movimientos entre erotismo y elegancia.. tan perfectos!! Si estuviera más tiempo en BsAs serían inevitables unas clases….

Y luego mil opciones de gastar unas monedas por un recuerdo del baile popular. Casi me hago una foto con un bailarín de tango pero ninguno me gustaba, ellas estaban estupendas pero ellos no me convencían ;-). Había parejas realmente cómicas… como ésta. Ellas los enganchaban con una gracia….

Por las calles algunos jóvenes intentaban convencerte para sentarte en su terraza, enseguida me calaron de española, sin ni siquiera hablar. Les preguntaba sorprendida, pero cómo lo sabéis? Te pareces a las de aquí pero con cámara! Lo tenían claro 😉 siempre encantadores aunque no consumieras. 

Y más tango! Dedicadas a los amantes del baile……Sin comentarios ;-).

Visité antes de irme de La Boca la Fundación PROA, en concreto una exposición sorprendente sobre los dioses y ritos del México prehispánico,

Comimos en San Telmo y luego fuimos a Puerto Madero. Un barrio nuevo, entre el río y la reserva ecológica Costanera Sur, construido sobre un antiguo puerto comercial. Ahora es una zona de mucho nivel con viviendas de alto estanding y oficinas, y por la noche una de las zonas de marcha de Capital.

Por la tarde paseé por San Telmo. Me recuerda mucho al Carmen, por supuesto me gusta y estoy como en casa. También tiene su historia, pues era un barrio de clase alta, hasta que afinales del S.XIX sufrió una epidemia de fiebre amarilla que obligo a las familias acomodadas a abandonarlo y se trasladaron al norte de la ciudad, a la actual Recoleta.

Las mansiones se dividieron en conventillos que atrajeron por lo barato a artistas y bohemios, que ahora conviven con tiendas de lujo, hostels…

Tiene el encanto de lo antiguo y señorial con un toque de abandono. Más que recomendable visitar la Iglesia de Nuestra Señora de Belén, el Mercado de San Telmo y sobretodo, sobretodo… callejear y observar.

Tango en la Plaza Dorrago, el corazón de San Telmo, donde me encontré con Leticia.

Cenamos en La Poesía, recomendación de Nico, un sitio ideal. Luego por la calle una chica nos preguntó por un pub y no pudimos ayudarla, pero nos unimos a ella y dimos con un irlandés que a las 22 horas estaba superanimado y allí pasamos unas más que animadas horas hasta que llegó un momento que yo no podía con mi alma…. así que me quedé sin boliche….No importa, el día había sido más que intenso, mañana más….Me despedí de Leticia muy rápidamente porque se la llevaba el bus, también seguiremos en contacto y seguramente nos volvemos a ver ;-).

Buenas noches viajer@s!!