Me apunté a una excursión con el hostel donde nos llevaban a ver el Puente del Inca y el Parque Nacional del Aconcagua. Hicimos la primera parada al divisar la cordillera de los Andes. El primer encuentro fue increíble, no parecía real. La subcordillera (lo que hay delante y más cerca) si que se apreciaba como cercana, pero la cordillera andina…, era una espectacular visión , allá a lo lejos…. parecía un espejismo de lo grandiosa que era y lo imposible que parecía.

Puente del Inca

Es una impresionante formación rocosa, que de una forma totalmente natural e inimaginable ha creado un puente de piedra sobre el río Las Cuevas de un intenso color amarillo-naranja con vetas verdes. Todo debido al sedimento depositado por las cálidas aguas sulfurosas de la corriente fluvial. Se pueden observar justo bajo el puente un antiguo balneario que aprovechaba las aguas termales del lugar. Ahora es tan solo un edifico en ruinas, ya que fue destruido por una inundación.

De nuevo la naturaleza me sobrecoge al ver todo lo que es capaz de generar ella sola. No había visto nunca nada igual!. El panorama que ofrecen los brillantes tonos de las rocas con el marrón de la montaña y el intenso azul del cielo es fascinante. Veo las fotos y me maravillo. Espero que vos también 😉

Parque Nacional del Aconcagua

Me partía con mi compañero del bus, un colombiano de Bogotá, Carmelo, porque la presentación del Aconcagua que nos hizo el guía (por supuesto argentino) fue la siguiente: El Aconcagua es la montaña más alta del mundo y tras una pausa, y cambiando el tono de voz a menos, añade: «sin contar Asia». Carmelo lo imitaba exagerando y bajando el tono de voz al mínimo en la segunda parte de la frase. Estos guías argentinos… 😉

Bueno pues yo que soy imparcial (al menos más que el guía ;-)), os recuerdo que el pico Aconcagua, con sus 6.962 metros, es el más alto de América. Imaginaros lo cerca que está de ser un 7.000!!!!! qué rabia!!, pero nada miden y miden, pero no crece ;-), aunque he leído que los argentinos hicieron una medición que daba 7130 m. Lo que digo, mis queridos amigos del sur no tienen abuela!

Pertenece a Argentina, a la provincia de Mendoza y es un lugar muy visitado por andinistas de todo el planeta. Se cuentan un montón de historias interesantes sobre la ascensión a esta gran montaña. Por cierto, os acordáis de lo que vimos en Salta? Pues en 1985 una expedición encontró una momia inca a 5.300 m. Otro descubrimiento sorprendente!.

Hay varias vías para alcanzar la cumbre: la vía normal, por la cara norte y desde la Plaza de Mulas, en la que la escalada es relativamente sencilla (para los expertos, claro!), la segunda vía, la del Glaciar de los polacos, por donde la ascensión es mucho más peligrosa, y luego están las vías del sur, que están consideradas como de alta dificultad, al tener que escalar una de las mayores paredes del mundo (3000 m de pared aprox.)

Nos contó cosas interesantes el guía, sobre la zona, sobre records de ascensión, etc. Yo luego me he documentado un poco y la verdad es que hay mil historias sobre las ascensiones. Muy diferentes tipos de records (escaladores invidentes, un andinista de 11 años, records de permanencia en altura, así como intentos de subir con instrumentos que en la cumbre dotaran de altura para llegar a lo más alto …) Uno muy renombrado es el del corredor peruano que después de un tiempo de entrenamiento había subido y bajado en menos de 15 horas (para ser exactos 14 h. 59 min ;-)) También, para los Spanish, tenemos un asturiano, Jorge Egochea, que según he leído batió en su día un record de subida. En fin, hay para entretenerse y alucinar con la diversidad de la raza humana!

En definitiva, multitud de escaladores de todo el mundo llegan para escalar esta cumbre. Los gastos asociados a la expedición se pagan todos en dólares, son palabras mayores, no es un deporte barato. Cada persona paga según los días que vaya a estar en el Parque, el alquiler de una mula es de 160 dólares por día. Estas cargan hasta 60 kilos cada una. Si quieres un guía otro tanto, ya que aquí no es obligatorio subir con guía.

Nosotros nos limitamos a pasear por el Parque Provincial, la antesala a la gran cumbre, pero fue un paseo precioso. Fuimos bendecidos con un día magnífico y era un lugar tranquilo, no demasiados turistas. Maravilloso paisaje y al fondo el inconmensurable pico. Realmente se ve poco, porque hay una nube casi perenne encima y lo que se ve delante es otra montaña. (Mirad que sincera soy porque nadie hubiera reparado en el detalle ;-)). Pero estaba allí, allí apreciábamos su glaciar y sobre todo su impactante presencia. Maravilloso el Centinela de piedra o el centinerla blanco (llamado según traducciones del origen del nombre) o el «Techo de América» como también es conocido. La sensación de estar allí abajo, admirándolo, era increíble, se me hace imposible imaginar lo impagable que puede ser estar en la cumbre….

La laguna de las fotos es la Laguna de los Horcones, hermosa, y con unas aguas cristalinas.

Bueno viajer@s, os dejo, a ver si lográis trasladaros a esta maravilla que descubrimos hoy!!