Él último día Rosa hizo que nos juntáramos todos los que trabajábamos en la casa y se hizo un almuerzo especial por mi despedida. Te o café con pan. Aquí no hacen pan como en España, se toma siempre pan de molde. Y almuerzo con pan de molde a secas es algo especial aquí ;-). Yo tomé el pan mojándolo en el café con leche, leche en polvo, pues la leche que acostumbramos en nuestras casas cuesta 2 $ por litro, inaccesible para el día a día.
Sobre el equipo de trabajadores decir que transmiten gran cariño por los badalas, hablan mucho con ellos, les ayudan con afecto. Esto me llamó especialmente la atención. A mi me han acogido como a uno más, me han ayudado continuamente con los temas de organización y han valorado mucho mi humilde trabajo. Son personas estupendas, si no fueran como son, Old Age no sería lo mismo.
Por la tarde tuvieron reunión de todo Old Age, yo me quedé en casa de Rosa un poco más que de costumbre y acudí más tarde a Old Age. Se iba a tratar el tema de la cerveza y también el hecho que como iba a funcionar todo el periodo que Rosa iba a estar en España. Cuando llegué aun estaban en la reunión y Mae Rosa, la gobernanta de la casa , arriba en la foto con Rosa y Priscilla) vino a buscarme para que me uniera y me hicieron un hueco. Todos, trabajadores y badalas reunidos en círculo. Había risas y escucha cuando hablaba Rosa y Sister Steria traducía a tonga. Los badala también se manifestaban. Como era en ndebele y tonga no entenía nada, pero Rosa dijo que yo ya me iba, transmitió su agradecimiento y me pidió que les dijera algo. Les di las gracias de corazón y les dije que había sido muy feliz aquí y que para mí todos eran especiales. No me salían las palabras. Luego me aplaudieron y algunos vinieron a despedirse.
Luego Rosa y yo nos fuimos a tomar te al noviciado para despedirme de Priscilla. Merendamos las tres y luego se unió Sister Angelina. Siempre es interesante y entrañable hablar con ellas, no hay edad que nos distancie, compartimos muchas cosas. Es imposible no sentir un profundo afecto por ellas.
Luego pasé a despedirme de cada uno de los badalas, último estrechamiento de manos, intercambio de mutuo agradecimiento y de sonrisas y miradas con un brillo único.
Ha sido breve pero intenso mi maravilloso tiempo en Old Age. Cuando me despedí de Rosa y de Sister Steria no podía reprimir las lágrimas. Nunca olvidaré estos días y todo lo que ellos me han enseñado.
Hola Mariluz….
Un bes als llavis i Africa.
Jordi, que tremendo eres!
Et mancaré per ací quan te’n vages a Thailand 😉
Muakssss!!
Llámame romántica pero no he podido dejar de emocionarme, que INTENSIDAD………………….Uffffffffff , seguro que TU corazón está mas alegre…….Besos querida amiga
Como te implicas, hija! me encanta!! ;-). Mi madre me dijo lo mismo, me alegro haberlo podido transmitir. Sí Old Age tiene un efecto siempre sanador!
besos querida