Hola viajer@s!, la llegada a Foç do Iguaçu, después de la jornada nocturna en bus desde Sao Paulo, fue sobre las 11 de la manaña. Mi idea era visitar hoy la parte brasileña del parque de Iguazú y luego dormir en Argentina, en Puerto Iguazú. Así mañana dedicarme a la parte argentina. Por tanto, primero lado brasileño y luego argentino, para mi la ruta lógica, y lo más acertado y lo que recomiendo a todo el mundo cuando se planteen visitar esta maravilla que es Iguazú.

Me daba pena dejar Brasil, había sido breve mi visita, me faltaba recorrer mucho país… pero menos es nada!. De todas formas, con la emoción de Iguazú se me olvidaba que decía adiós al gran Brasil.

Al aproximarse el ônibus para ir al Parque Foç do Iguaçu confirmé con una pareja de mochileros que también estaba esperando y que había escuchado hablar español, que el que llegaba era el correcto. Resulta que eran Lorena y Tanis, unos gallegos con una buena onda increíble, super majos desde el minuto 0! Como íbamos a hacer la misma ruta la hicimos juntos. Hubo que hacer una larga cola para sacar billetes y otra para entrar al parque, gracias a ellos fue todo mucho más rápido y sencillo para mí.

Llevaban desde finales de noviembre en Brasil, me encanta escucharles hablar portugués. Aunque tienen ventaja por el gallego, se lo han currado mucho, no como yo que me las he podido arreglar con mi español y no me he esforzado en aprender portugués, cosa que ahora lamento, porque además me encanta esta lengua.

Sobre Iguazú deciros que en el bus turístico que nos llevaba desde la entrada del parque a la parada de las cataratas estaba alucinando con el hecho de estar en Iguazú. Estaba a punto de encontrarme con una de las maravillas más espectaculares del planeta!  No daba crédito, me parecía tan grande!

Y aquí tenéis el primer encuentro: La panorámica de las cataratas que nos depara el lado brasileño. Este fue el primer golpe de vista y ya me parecieron espectaculares esas masas de agua y el verdor espectacular del parque.

Pero esto era solo el principio, pues las cataratas seguían, son grandiosas en todos los sentidos que os podáis imaginar. 275 saltos!. No explico mucho porque no sé si se puede transmitir con palabras lo que se siente al ver esta magnífica obra de la madre naturaleza. Yo no puedo. Incluso las fotos, aunque increíbles, son solo una pequeña muestra de lo que en realidad hay en ese gran lugar que es Iguazú. Os dejo con ellas, viajer@s…..